Nuestra intención era despertarnos pronto y empezar a visitar Santa Bárbara por la mañana. Pero después del largo vuelo y camino al pueblo, nos fuimos a dormir tarde y decidimos no madrugar demasiado.
Sobre las 10:00h salía de la habitación para hacer el Check-out y de paso, pedir un mapa o algo de información turística.
El recepcionista, que no era el mismo que había por la noche, sacó un mapa de la ciudad y empezó a explicarme lo que era interesante visitar, lo que no, dónde desayunar o comer, etc. La verdad es que fue muy amable. A parte, en la recepción del Orange Tree Inn había un mostrador lleno de flyers sobre actividades, restaurantes, rutas... con los que me entretuve y de los que me llevé una buena colección para estudiar en el coche.
Cuando llegamos por la noche, no nos quedaba muy claro dónde quedaba el hotel del centro turístico de Santa Bárbara. Al salir con el coche, nos dimos cuenta que estábamos muy bien situados, ya en la calle State, a pocos minutos del muelle.
Continuamos conduciendo por la calle principal, la calle State. Es una calle llena de comercios a ambos lados, los edificios son bajos y en varios de ellos se puede apreciar la arquitectura del estilo colonial español.
Decidimos aparcar cerca del County Courthouse (juzgados), ya que el recepcionista del hotel nos comentó que era lo que más valía la pena visitar en la ciudad y que además, era gratis.
El interior es muy auténtico, se pueden ver varias salas con pinturas muy bien conservadas.
También es muy agradable pasear por sus patios "interiores".
Pero lo que es muy recomendable hacer, es subir al campanario. Desde arriba tienes el mejor mirador de la ciudad, con vistas increíbles a 360 grados!!!
Puedes ver toda la información más extendida sobre qué ver en el Palacio en el artículo "Visita GRATIS el Palacio de la Justícia de Santa Bárbara".
Desde el juzgado decidimos coger el coche y acercarnos a ver el muelle. Puedes llegar con el vehículo hasta dentro!!!
Era el primer muelle que veíamos en el país y, aunque no tenía mucho, nos encantó. Nos pareció muy auténtico con sus tiendas y restaurantes estilo americano, largos pilares de madera que aguantaban todo el peso de la estructura y desaparecían en el mar, las vistas infinitas mar adentro...
Y olía tan tan bien, que aunque solo eran la 12:30 ya nos entró el hambre y decidimos quedarnos a comer en el restaurante Shellfish Company.
Se trata de un restaurante muy sencillo, pero con mucha personalidad y con comida de mar para chuparse los dedos! Repetiríamos sin dudarlo!!! Además, tenían también comida sin gluten para mi compi!
Puedes ver toda la información al detalle sobre "El muelle de Santa Bárbara: el Stearns Wharf"
Comimos lentamente, sin ninguna prisa, disfrutando cada bocado... Cuando finalmente decidimos arrancar el coche y seguir nuestro camino, ya era algo tarde... Se nos había ido el santo al cielo disfrutando del primer día de turismo y la deliciosa comida!!!
Así que salimos de la ciudad, parando antes en la Misión de Santa Bárbara y el parque del Presidio. No entramos ni nos entretuvimos en ninguno de los dos porqué entre que íbamos ya tarde, y en la Misión tenías que pagar unos 10$, tampoco nos llamaba demasiado la atención...
Finalmente conseguimos dejar Santa Bárbara atrás y seguir hasta Solvang. Un pedacito de Dinamarca en medio de Estados Unidos.
Tienen incluso una réplica de la Sirena de Copenhage!!!
Solvang queda a unos 40-45 minutos de Santa Bárbara y a penas te tienes que desviar de la carretera. Así que recomiendo, aunque sea, pasar en coche por el pueblo.
Nosotros a parte de pasar, nos paramos y nos tomamos un pastelito danés en una pastelería en una de las calles principales, la calle del molino. Literalmente la calle donde está el molino, no es que se llame así!
Ya eran las cuatro de la tarde cuando salíamos de Solvang. Nuestro planning era visitar Hearst Castle, pero a las 16:00 horas cerraba (en marzo). Así que nos quedamos sin ir poderlo visitar y directamente nos dirigimos a Morro Bay, dónde llegamos justo para ver una bonita puesta de sol!
Queríamos continuar hacia San Simeon, pero ya era oscuro puesto que a las 18h ya se hacía de noche... Es lo malo de ir fuera de temporada de verano, que anochece muy pronto...
Así que cogimos la carretera 46 (queríamos coger la 41 porqué en teoría es más corta, pero nos la saltamos y cogimos la siguiente) hasta llegar a la carretera interior, la 101.
Aprovechamos la oscuridad para avanzar kilómetros de carretera y así no tener que hacer tantos el día siguiente. En San Miguel nos alojamos en un típico motel cutre de carretera, Western States Inn. Lo buscamos por Booking y suerte que no lo reservamos a través la aplicación! Este fue uno de los ejemplos en que Booking ofrece la noche más cara, 20$ más, que reservando directamente en recepción!
Y una vez ya dejamos nuestros trastos, buscamos dónde cenar. En San Miguel estaba ya todo cerrado. Es un pueblucho en el que apenas hay nada. Así que nos tocó volver unos quilómetros atrás, hasta Paso Robles, donde hay muchos más locales y cenamos en un típico bar/restaurante de carretera. La cadena de restaurantes Denny's!
Antes de ir hacia atrás, hacia Paso Robles, avanzamos hasta Bradley. En éste pueblo deberíamos al día siguiente, abandonar la carretera principal 101 para adentrarnos en carreteras secundarias y cruzar Los Padres National Forest hasta llegar a la highway 1, la carretera panorámica de la Costa del Pacífico!
Pero Bradley es un pueblo de 4 casas. Literal!