Día 21: Martes 19/11: El Nido y Excursión por sus islas vecinas
TOUR A
A las 7 de la mañana la luz nos que entraba por la ventana de la habitación nos despertó. De echo, dos de las paredes de la habitación eran ventanas, así que os podéis imaginar cuanta luz entró.... Después de la emocionante noche, la que conseguimos dormir gracias al cansancio acumulado, decidimos que había que hacer rápidamente las maletas y un Chek-out a tiempo para cambiar de Hotel, si es que se podía llamar Hotel.
El día anterior habíamos mirado algunos hoteles, porqué, aunque no sabíamos la noche que íbamos a pasar, queríamos buscar algo más bonito. Así que, en la vuelta que hicimos durante la tarde/noche anterior, reservamos un hotel. Nos pedían 3500 pesos por la habitación y al ver que os íbamos nos lo dejaron por 2500. 1000 pesos menos de golpe!
Así que fuimos hacía allí, desayunamos en el mismo hotel y nos fuimos a la playa ya que el día anterior habíamos reservado para hacer un tour, concretamente el A, que nos costó 1200 pesos por personas. A parte tuvimos que pagar la tasa de ecoturismo, 200 pesos por persona, para poder acceder a las playas y tenia una duración de varios días.
El día fue genial, hicimos mucho snorkel, comimos un pescado riquísimo en la playa, alucinamos con las playas y las aguas transparentes...
En el small lagon anclamos el barco en un sitio de corales dónde mientras nadábamos cruzando al otro lado, los peces nos atacaban como a intrusos. A Placi le mordieron tres y a mi ninguno, aunque vi, mirando con las gafas y respirando por el tubo, como me miraban amenazándome, esperando el momento en que bajara un pie cerca de ellos para atacar... Madre, Que mal lo pasé!
Terminada la excursión, cenamos en el Artcaffe por 900 pesos y visitamos un sitio de submarinismo para informarnos. A las 21 horas ya estábamos tumbados en la cama del Hotel esperando que se nos cerraran los ojos, que no tardaron...
Día 22: Miércoles 20/11: De rutilla con moto por El Nido
Nos levantamos pronto porqué justo delante de la habitación dejaban un gallo por la mañana que nos hacía muy pronto de despertador (Hay que decir, que en El Nido sale el sol muy pronto por la mañana y se va temprano). Desayunamos en el hotel, ya que ya estaba incluido en el precio de la habitación. Había dos tipo de menú a escoger, uno típico Filipino, con arroz y el otro tipo inglés, con bacon, huevos y tostadas.
Después de rico desayuno, buscamos dónde alquilar una moto y al final se la alquilamos a un chico por 500 pesos. Contentos por el regateo, ya que pedía 750 hasta las 17 horas, nos fuimos de paseito....
Nos fuimos a las famosas cabañas. Una playa que según todo el mundo era la más bonita de El Nido... La verdad es que nos decepcionó un montón aunque las fotos sean chulísimas! La arena estaba llena de algas y el agua también.
Una vez encuentras la indicación de las cabañas y dejas la moto, dudas que sea por allí en ver el camino.... Pero si, ese es el camino.
A la vuelta nos paro la Policía. Nos dijo que teníamos que llevar casco, y nosotros le preguntamos que dónde podíamos alquilarlo... Éste nos miró con cara de no creerse lo que le estábamos preguntado y le dijimos que iríamos a buscar el casco dónde nos habían alquilado la moto. Después de pasar unas semanas en Tailandia, nos sorprendió que aquí fuera obligatorio usar casco, cuando allí no, y nos sorprendió que siendo obligatorio, el chico que nos había alquilado la moto no nos hubiera proporcionado uno.... Alomejor por eso se quedó como riéndose?????
Así que sin denuncia ni nada, nos fuimos a buscar al chico...
Una vez lo encontramos le pedimos dos cascos y nos dio unos que nunca jamás me hubiera puesto, nos dejó dos truños, pero como mínimo con eso ya no nos pararían más....
Así que con nuestro casquito echo polvo, nos fuimos de nuevo a pasear y a buscar dónde ir a comer.
Esta vez os fuimos dirección aeropuerto y seguimos buscado playas paradisíacas de las que habíamos escuchado hablar. Pero como nos alejamos bastante y las carreteras estaban sin asfaltar.... Nos volvimos a El Nido por un mapa. De nuevo cogimos rumbo hacia las cabañas y paramos en un puestecillo a comer estofado. Era un puestecito tipo chavola dónde nunca antes nos hubiéramos parado. La verdad es que no nos arrepentimos nada en comer allí!!!! Comimos hasta hincharnos y por 250 pesos los dos!!!
Este puesto se encuentra delante un instituto y nos convenció el echo de ver varias chiquillas ir a comprar allí.
En Filipinas no es como Tailandia, que allí te lo comes todo por los ojos, aquí en Filipinas tienes que decidirte porque la presentación es muy pobre y las barraquitas des de fuera no llaman para entrar. Pero por suerte escogimos bien y entramos!
Después de comer nos volvimos a Las Cabañas, ya que el señor del restaurante nos había confirmado que si era esa playa. Así que volvimos a ir y la caminamos de arriba a bajo. La playa es como ya he descrito anteriormente, pero tiene un hotel y un restaurante en la misma arena que la hace encantadora. Buscamos sombra bajo unas palmeras cocoteras, sufriendo todo el rato para que no nos cayera un coco encima... Pero conseguimos descansar, estirados en la arena, viendo cangrejos pequeños andando por la arena y escondiéndose haciendo un agujero al ver algún movimiento extraño...
Tambié
Cu
Pasamos de nuevo por la agencia de submarinismo y contratamos unas inmersiones para el día siguiente.
Antes de ir a Filipinas, contacté con Mónica, a quién conocí por losviajeros.com. Gracias a ella no cambié mi viaje después del Tifon Yolanda, ya que me explicó que allí en El Nido no se había apreciado nada. Así que quedamos para cenar y hablar e intercambiar experiencias. Nos llevó a cenar pescado en la playa y nos salió a 900 pesos entre los 3.
Día 23: Jueves 21/11: Discover Scuba Diving
Al final decidimos hacer un Discover Scuba Diving por 2500 pesos cada uno, y a las 8 empezábamos la aventura. Nos fuimos en una lancha con 8 personas más, de esas 8 personas, sólo nosotros hacíamos el "bautizo" de submarinismo. El profesor, un chico muy simpático medio Italiano medio Filipino, nos contó lo necesario para poder hundirnos bajo el mar.
Yo estaba muy nerviosa, ya que como he dicho el mar y yo no somos muy buenos amigos, pensaba que lo pasaría mal pero la verdad es que me encantó! Es una experiencia genial!!! Hicimos dos inmersiones a mar abierto y generalmente bajábamos a unos 23 metros, pero llegamos a bajar 15!! Gracias a esta "prueba" totalmente superada, no tardaremos en hacer el Open Water! 😉
Comimos en el Art Café y mi barriga seguía hinchada después de comerme, al llegar a El Nido, medio FortaSec. Después nos echamos una siesta, luego un paseito andando y luego fuimos a buscar otro hotel donde alojarnos por la noche, ya que La Salange estaba ésta noche completo.
Cuando encontramos el hotelito muy bonito y con mucho encanto por 2300 pesos, cenamos en una pizzeria, ya teníamos ganas de comida super conocida, y nos hicimos un masaje. Había un montón de barraquitas ofreciéndote el masaje, pero nos decidimos por una dónde corrían un par de niños cerca. Al final una niña de 3 años terminó haciéndome "un masaje" en la mano mientras terminaba de cambiarme después del masaje real que me dio su madre. Nos costó 500 pesos cada uno y les dimos unas moneditas a los niños que nos acompañaron al final de la calle super felices con sus monedas.
Nuestro nuevo Hotel:
Si quieres, puedes continuar leyendo más sobre El Nido en nuestra Guía de El Nido
