Declarado Patrimonio Natural, es la tercera área protegida de Canarias. Es un parque de origen volcánico y cuenta con más de 25 volcanes, los más emblemáticos son la Montaña Rajada, Caldera del Corazoncillo y las Montañas del Fuego. Este último el más conocido y que popularmente también da nombre a la zona.
El parque aun presenta actividad volcánica, existiendo puntos de calor cerca de la superficie que puedes descubrir una vez dentro el parque.
El área del parque es muy extenso y puedes cruzarlo sin pagar nada, sumergiéndote en el mar de lava, por la carretera que va de Tinajo a Yaiza.
Durante este trayecto te parecerá que vas conduciendo en la Luna!
Pero para poder acceder a los puntos caliente y adentrarte más en los volcanes, debes acceder al interior del parque y para eso, pagar su entrada.
Una vez pasas por el "peaje", podrás seguir conduciendo hasta llegar al restaurante. Allí debes aparcar el coche y seguir disfrutando del lugar a pie.
Por la parte trasera del restaurante podemos encontrar los puntos más calientes de la zona. Un guía nos explicará lo que vemos y no hará demostraciones de como se queman hierbajos solo con el contacto de la tierra, y como sale agua disparada de un agujero en el suelo (fenómeno llamado géiser).
Después de esta exhibición, puedes coger uno de los autobuses que regularmente realizan una vuelta a la "Ruta de los Volcanes". Todo esto está incluido en el precio de la entrada.
Y si cuando termines estás con hambre, puedes comer en el restaurante del parque, "El Diablo Restaurant".
Lo más curioso no es su comida, lo más impresionante es como se hace!!! Con el mismo calor del volcán!
Sirven carne y verduras cocinadas en el horno abierto en la piedra volcánica con el mismo calor que desprende el volcán. Aunque también ofrecen un menú variado cocinado tradicionalmente, en la cocina.
El año que comí en el restaurante (en 2012) medio pollo con guarnición costaba unos 9€, ahora según la carta sale a 13€. Aunque es un precio caro por la comida que es, con un plato hay suficiente y no es un precio exagerado. Además, ¿cuándo volverás a comer algo que se haya cocinado con el calor de un volcán?
A parte, todo el restaurante está cerrado con una enorme cristalera para poder disfrutar de las vistas volcánicas de tu alrededor...
Para seguir leyendo más información sobre la isla puedes seguir leyendo la Guía de Lanzarote