Martes 7 de Febrero: Barcelona-Amberes
Después de 4 meses de haber comprado el vuelo, por fin lo cogíamos!!!
A las 3:30 sonaba el despertador para, a las 4, salir dirección aeropuerto….
Llegamos con tiempo suficiente para tomar un café tranquilamente en el Burguer King de la T2 y hablar. Tanto hablamos, que llegamos cuando ya estaban embarcando y la cola llenaba toda la sala de espera, así que nos sentamos a esperar que la gente embarcara para añadirnos a la cola… Y encima, tuvimos que facturar las maletas…
El vuelo pasó rápido y al llegar estaba todo muy bien señalizado. Fuimos a recoger las maletas y nos encontramos que en la pantalla de información, salían muchos vuelos que llegaban pero no mencionaba con que compañía aérea venían, así que preguntamos y nos dijeron que solo teníamos que fijarnos en la ciudad de salida para saber en qué cinta saldría nuestro equipaje…
También había otro cartel de información general sobre transportes a las ciudades cercanas…
Una vez con las maletas en las manos, empezamos a buscar el camino para llegar a la estación de tren. Todo está muy bien señalizado con carteles. Desde las puertas de salida de la zona de recogida de las maletas, a la estación de tren, habrán unos 5 minutos como mucho.
Antes de entrar en la estación de tren, encuentras varias máquinas para comprar los billetes, otra como esas la encuentras también en el aeropuerto, al lado de las pantallas de información, en la zona de recogida de equipaje…
Comprar el billete es muy fácil y por lo que vimos, en la máquina solo se podía pagar con tarjeta.
Compramos el billete a Amberes, por 11,60 euros, y en menos de 15 minutos salía el tren dirección a nuestro primer destino turístico!!!
Más info sobre el trayecto del Aeropuerto a Amberes AQUI
Llegamos a la estación de tren de Amberes y nos quedamos asombradas de lo bonita que era!!!
Compramos el billete a Gante (9.8€) para el día siguiente, antes de salir a la calle. Y cuando salimos, estaba chispeando… Como había mirado por google maps que el centro quedaba cerca, 15-20 minutos andando, decidimos ir poco a poco caminando para nuestro hotel.
Empezamos a caminar por la calle De Keyserlei, una calle comercial, llena de tiendas.
Seguimos por Leysstraat hasta Meir, de allí seguimos por Schoenmarkt hasta la plaza Groenplaats, donde está el metro que cogimos al día siguiente para que nos acercara a la estación de tren.
Groenplaats es una de las plazas que salen en las guías para visitar. La verdad que no tiene mucho más que restaurantes, la estatua de Pieter Paul Rubens y el hotel Hilton. Y por detrás los edificios de restauración, se puede ver parte de la Catedral de Amberes.
Cruzamos la plaza siguiendo la dirección de la Catedral, ya que nuestro hotel estaba justo delante.
La plaza de la Catedral es muy bonita. Ella está en el centro y delante suyo se abre la plaza. Alrededor de la plaza está lleno de restaurantes y algún Hotel, como el nuestro.
La Catedral también está rodeada de callecitas con restaurantes con encanto, casas y más hotelitos.
Llegamos sobre las 11 al hotel e hicimos el Check-in.
Se llama HotelOKathedral y es un Hotel de 3 estrellas, con mucho encanto y super bien situado!!! Cuando entras en el hotel, te encuentras la recepción junto al bar con mesas y todo decorado muy romántico…
La habitación era grande, con la bañera de cristal, televisión plana, vistas directas a la Catedral y te sentías integrada en un cuadro por cómo están las paredes pintadas…
El baño tenía todo lo necesario para no tener que traerte lo tuyo; toallas, jabón y champú, secador de pelo…
Según nos dijeron, en su web se pueden encontrar los mejores precios ya que hacen ofertas dependiendo de la época del año. Entre 99 y 150e dependiendo si es entre semana, fin de semana, vacaciones…
Una vez dejamos todas las maletas, nos hicimos valientes (llovía) y salimos a visitar la ciudad.
Desde la plaza de la Catedral cogimos la calle Handschoenmarkt para enlazar con Suikerruir. Otra calle llena de restaurantes, casas y tiendas. Mientras paseas por la calle, puedes ver cómo vas dejando atrás la preciosa Catedral.
Llegamos hasta el final y cruzamos la calle Ernest van Dijckkaai. Allí se encuentra el castillo Hetsteen. Cuando lo cruzas, puedes ir andando por el paseo que separa el agua y la ciudad.
De allí no sé qué calles cogimos, pero pasamos por la Iglesia Sint-Pauluskerk. Vimos la puerta abierta y entramos. La iglesia era preciosa! Con las paredes blancas y detalles dorados… Pero había un entierro y tan punto nos dimos cuenta salimos por patas…
El pasillo que hay entre la iglesia y su entrada, podías ver por unas ventanas un patio interior increíble… Os dejo unas fotos para que lo veáis…
Callejeamos hasta que llegamos al Grote Markt. Una plaza muy bonita que preside el ayuntamiento. En medio de ésta hay una estatua y queda cerrada por unas casas antiguas, llamadas Barbo’s Monument.
Una vez terminamos, ya habíamos visto todo lo «imprescindible» de Amberes, todo lo típico, y buscamos donde comer. No teníamos mucha hambre y entramos en un bar en la Groenplaats. El sitio estaba entre restaurantes pero solo daban sopa y «croquets», un tipo de sandwich típico. Así que pedimos eso y una agua. Resultado… Caro!!! 3€ por una agua y 3€ por un mini sandwich…. Al terminar fuimos a tomar café a otro sitio y aunque estaba muy bueno… También 3,3€ !!!
Después de entrar en calor, llenar la barriga y descansar, continuamos turismeando…
Pateando, no sé cómo, llegamos a la «zona roja». Una zona con muchos salones de masajes, salas de alterne y salas de juegos.
Más tarde, de nuevo en el centro, desde el Groenplaats cogimos la calle Lange Nieuwstraat hasta que llegamos detrás de la estación. Desde allí vimos la entrada al «barrio Chino». Y digo barrio entre » » porqué se trata de una calle llena de supermercados de comida asiática, donde aproveché para comprar «lemon grass» para mis recetas Tailandesas ;p .
Volvimos ha hacer la calle de bajada y rodeamos el Zoo, que está detrás de la estación de tren. Continuamos nuestro paseo por el parque de la ciudad, el «Stadspark» hasta el Hotel. En ese camino me quedé con los pies empapados!!! Ah! Y nos encontramos una gallina perdida por el centro!!!
Nos cambiamos tranquilamente y nos fuimos a cenar al Restaurante Art Cafe de Rooden Hoed.
Se trata de uno de los restaurantes más antiguos del centro de Amberes. Está justo delante de la Catedral, en la calle Oude Koornmarkt 25. Es un restaurante donde la mayoría de sus clientes son gente local!
El propietario nos contó que el restaurante es muy famoso en la ciudad y data de mediados del siglo 18. En esa época era un sitio dónde todo el mundo iba a pie y montado a caballo. Era un sitio de parada para viajeros y comerciantes para beber y comer antes de continuar su camino.
También nos contó que antes, la decoración y aspecto del restaurante, parecía muy caro, así que modificó su estilo para dar al restaurante una imagen que invitara a todo el mundo a entrar.
La carta que ofrecen es muy amplia! Nunca había visto una con tantas cosas a escoger! Tienen mucho marisco, muchos tipos de Mejillones preparados con diferentes estilos, también platos típicos antiguos de la zona elaborados con cerveza…
También ofrecen un menú diario de 35€, tanto para comer como para cenar, que cambian cada mes.
Lo bueno de éste restaurante es que puedes comer por 25€ (por ejemplo, unos mejillones) o gastarte el dinerito y comerte una langosta.
La verdad es que si deseas ir a comer a un restaurante típico local, con una agradable atmosfera y buena comida y hospitalidad, éste restaurante es ideal!
Nosotras nos pedimos platos típicos, dejándonos aconsejar por el camarero. Pedimos unas croquetas de gambas, muy muy buenas… Mejillones al estilo Amberes que, como podéis ver en la foto, estaban hechos con jamón y queso, entre otras cosas. También probamos media langosta y la anguila con hierbas. Todo estaba buenísimo!!!
Y qué decir de los postres… También todos los que degustamos estaban de muerte!
Comimos muy tranquilamente hablando y disfrutando los deliciosos platos y al terminar dimos una pequeña vuelta, para bajar la cena, por la Amberes nocturna…
Dormimos muy bien, las cortinas de la habitación no dejaban entrar la luz de la calle y la cama y las almohadas eran muy cómodas!
Nos despertamos a las 7:30 para ir a desayunar. El desayuno era tipo bufete y, aunque no era muy grande, había de todo! A parte de lo típico, también había una plata de carpaccio de ternera con carpacció de pera (creo) acompañado de frutos secos, queso de cabra y rúcula… Qué bueno!
Ésta vez, aunque no llovía, decidimos coger el metro para llegar a la estación de tren desde la Groenplaats. En principio te dejaba en la misma estación de tren, aunque la parada del metro te dejaba un poquito más lejos y tuvimos que
caminar bastante por calles subterráneas. Incluso, justo antes de llegar a la estación de tren, vimos un parking gigante de bicis!
Os dejo éste enlace donde podéis ver un vídeo resumen de todo el viaje, y donde podréis apreciar las diferencias entre las 3 ciudades.
Y éste otro dónde podéis ver la planificación previa de éste viaje.
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