Roma es una ciudad con mucha historia, por lo que excepto que seas un historiador o lleves una súper guía bajo el brazo, recomiendo hacer un tour guiado. Concretamente nosotros hicimos un FreeTour, de los cuales me he vuelto adicta si el lugar tiene historia o sucesos interesantes!
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Al no estar seguros si llegaríamos al tour de la mañana, contraté un FreeTour para las 15:30h. Así que una vez dejamos las maletas en el hotel empezamos nuestra ruta por Roma.
Casualmente estuvimos el fin de semana de la semana de la cultura, por lo que todos los museos y monumentos eran gratuitos!
Nuestra primera parada fue el Coliseo para verlo desde fuera. La verdad es que había mucha cola así decidimos ver hoy el Palatino y Foro Romano.
La cola para comprar la entrada del Palatino también era muy larga, por lo que continuamos la calle que sale del Arco de Triunfo (Arco de Constantino), Via di San Gregorio rodeando el monte Palatino, hasta llegar a otro punto de entrada y venta de tiquets.
Aquí había apenas tres minutos de cola para entrar! Así que tranquilamente visitamos el monte Palatino y el Foro Romano. Estuvimos andando casi 2 horas!!!
Palatino & Foro Romano
El Palatino no es más que una de las 7 colinas de Roma, una de las zona más antiguas de la ciudad ahora convertido en museo al aire libre. Según cuenta la leyenda romana, aquí fue donde la loba se encontró a Rómulo y Remo y los crió. así que de mayor, Rómulo es donde fundó una nueva ciudad.
Más adelante fue un barrio donde vivió gente de clase alta. También nació y vivió en el Palatino el Emperador Augusto. Encontramos así los dos mejores edificios conservados, la casa de Augusto y la casa se Livia, actualmente cerradas al publico.
El Foro Romano fue el centro social, político y económico de Roma. Es donde la gente iba a comprar o charlar. Encontramos aquí los restos de varios templos que sirvieron como edificios públicos como la tesorería del estado o la cámara del Senado. También varios lugares importantes como la plaza donde se daban los discursos públicos importantes, el arco de triunfo para celebrar décimo séptimo aniversario de Severo como emperador, la posible tumba de Rómulo, el Palacio de Justicia...
También desde el punto más extremo del monte Palatino puedes observar el Circo Massimo. Fue en su día el estadio más grande de Roma y es donde se celebraban las míticas carreras de caballo. Verás que a día de hoy solo queda un parque y no vale la pena desplazarte hasta allí para verlo expresamente.
Y si desde este extremo ves el Circo Massimo, desde el contrario tienes unas vistas increíbles del Colisseo y el Arco de Constantino.
Aunque solo es de cerca que se puede apreciar los detalles de este maravilloso Arco de Triunfo.
Y es que aunque se conoce como Arco de Constantino, los historiadores no tienen claro a quien fue dedicado realmente. Pero ha pasado a la historia como un monumento conmemorativo al triunfo de Constantito sobre el Emperador Majencio en la batalla del puente Milvio.
Después de estar andando un buen rato, seguimos andando por la Via dei Fori Imperiali donde pasamos por unas cuantas terrazas que dan forma de mirador al foro Romano desde arriba y por el otro lado, pasamos por varios foros imperiales, aunque mucho más derruidos que el del Foro Romano como tal.
Ya es hora de comer y nosotros nos decantamos por el restaurante Le Tavernelle. En este restaurante descubrimos que la bebida en Roma es carísima comparada con los platos... 4€ por una cocacola! Su precio en general en todos los lugares... Probamos nuestra primera pasta en Roma y la verdad, estaba buenísima! Uno espagueti Carbonara y unos a Caccio e Pepe, típicos platos italianos o mejor dicho, romanos. También probamos el tiramisú y la pannacotta, todos postres caseros... Que rico!
Ya con las fuerzas repuestas nos dirigimos en el punto de encuentro del FreeTour. En este caso contratamos de nuevo con FreeTour.com el FreeTour Roma Clásica esta vez con la empresa Buendia Tours.
¿Porqué coger un tour en Roma? Piensa que hay mucha historia entre mucha piedra... Y sin tour, esa piedra sigue siendo una piedra... La verdad es que fue muy muy interesante!!! Como todo, tiene sus pros y contras, pero nosotros le vimos más puntos positivos que negativos. Y eso que Placi al principio no quería hacerlo, pero terminó encantado con todas las explicaciones!
Empezamos en el punto de encuentro, al lado de la columna de Trajano, donde nos hizo un breve introducción a la historia de Roma. Seguimos nuestro tour hasta la plaza Venecia, desde donde podemos admirar el monumento al Rey Victor Manuel II de Saboya. Este monumento conmemora la unificación de Italia en 1870. Victor Manuel II está representado en forma de estatua ecuestre erigida con orgullo delante el Palacio Venecia. También podemos observar dos soldados que custodian durante 24h la llama eterna del Altar de la Nación. Dos llamas reales de fuego 24 horas encendidas.
El Palacio Venecia fue en sus principios residencia Papal y durante el fascismo, Musolini lo convirtió en su cuartel general.
Seguimos hasta la plaza Campidoglio. Encontramos a su alrededor tres palacios, dos forman los museos capitolinos y el tercero, el Palacio Senatorio, de color rosa, alberga actualmente el Ayuntamiento de Roma. En el centro de la plaza está la escultura ecuestre de Marco Aurelio. Antiguamente se confundió con la estatua de Constantino, el emperador que ayudó al cristianismo.
Si sales de la plaza, primero por su lado izquierdo, puedes ver la famosas estatua de Rómulo y Remo mamando de la Loba, símbolo de la ciudad. Y si continuas un poco más, podrás observar el Foro Romano desde uno de los mejores miradores.
El otro mirador se encuentra justo al otro lado del Ayuntamiento, la calle que sale de la plaza a la derecha.
Nuestro recorrido continua hasta llegar a la Bocca della Verittà. Está situada en el pórtico de la Iglesia de Santa Maria in Cosmedin.
Según cuenta la leyenda quien introduzza la mano en la boca y sea mentiroso le morderá en la mano. Antiguamente se usaba para saber si la mujer antes de casarse era virgen. Este peculiar disco de mármol se hizo famoso cuando salió en la película "Vacaciones en Roma".
Se cuenta que la mujer que no era virgen y su marido quería que pasara la prueba antes de casarse, venía a confesarse al cura para que la librara de pecado, así podría meter la mano sin que le mordiera. El cura no podía revelar el secreto de confesión, así que para que el marido supiera el secreto que escondía su futura mujer, cuando esa metía la mano, él por detrás de la estatua golpeaba sus dedos y ella chillaba y sacaba su mano. De esta manera su futuro marido sabía la verdad sin que el cura traicionara su promesa.
Cruzamos la calle para volver atrás pasando por el Foro Bovino (donde se realizaba el mercado de la ciudad) donde encontramos varios Templos. Los dos mejor conservados son el Templo de Hércules y el Templo de Portuno (dedicado a Portuno, Dios de los ríos y los puertos), para seguir hasta el teatro di Marcello.
El Teatro di Marcello es el único que queda en pie en la ciudad y fue el más grande en Roma.
A escasos metros del teatro, por su parte posterior empieza el Gueto Judío decretado por el Papa Pablo IV en 1555, donde segregó a los judíos que hasta entonces habían vivido libremente por la ciudad.
No dejes de mirar al suelo mientras paseas por las calles del barrio judío, pues en algunas casas podrás encontrar placas conmemorativas a las víctimas del nazismo. En 1943 un gran número de soldados nazis rodearon el barrio y entraron casa por casa llevándose 1023 judíos al campo de concentración de Auschwitz. Solo 16 sobrevivieron al brutal exterminio...
Mientras nos dirigimos al final de la ruta, pasamos antes por el Largo di Torre Argentina, en cuya área sacra reposan los restos del Teatro de Pompeyo y de cuatro templos romanos republicanos. Aquí es donde se cometió uno de los asesinatos más importantes de la historia, el de Julio César. Con el tiempo se ha podido constatar que en el pino que hay en la plaza, es donde muere desangrado.
Actualmente es un refugio para gatos. De esta manera evitan la superpoblación de ratones en la zona y los gatos tienen un lugar para ser protegidos y alimentados.
Ahora si que llegamos al final del recorrido. En el centro de Roma. Visitamos otros de los más famosos monumentos: el Panteón, el Templo de Adriano y la Fontana di Trevi.
Panteón, Teatro de Adriano y Fontana di Trevi
El Panteón fue reconstruido por el emperador y filosofo Adriano entre los años 118 y 125 para reemplazar un templo anterior creado por Marco Agripa Hierro de Augusto. Adriano no le gustaba firmar sus reconstrucciones, como era típico hacer en Roma, por eso se sigue leyendo en el pórtico la antigua inscripción que dice "Marcus Agrippa hijo de Lucho en su tercer Consulado lo Construyó".
Gracias a su transformación en iglesia cristiana se conserva perfectamente. En el interior encontramos la tumba de Rafael y también la de otros pintores y la de dos reyes y una reina.
Si observas su interior, te llamará la atención el circulo abierto en el centro de la cúpula. Eso es debido a que por el tipo de construcción no podría aguantar el peso de una cúpula totalmente cerrada, por eso decidieron construirlo con el hueco que además sirve de entrada de luz natural que iluminaba, a partes iguales, a todas las estatuas de dioses que había en su parte superior, de los que actualmente no queda rastro de ninguno.
El Teatro de Adriano solo conserva su fachada principal, donde puntualmente y sin poder estimar horas ni días, se reproduce un cortometraje de la historia y construcción del mismo.
*Según la web oficial de Turismo en Roma, este show dura 12 minutos y se realiza cada día, desde el 13 de julio del 2018, al anochecer.
La Fontana di Trevi. Si quieres asegurarte volver a la ciudad eterna, según marca la tradición, debes tirar, de espaldas a la fuente por encima el hombro, una moneda.
Si observas las estatuas que la conforman, podrás ver en el centro a Neptuno, flanqueado por dos tritones que están luchando con dos caballos. Uno de los caballos tiene aspecto sereno y el otro enfurecido, representan los dos estados del mar, la calma y la tempestad. Las dos figuras en los nichos de los laterales representan la bondancia y la salud. En la parte posterior se localizan cuatro figuras que representan el efecto fertilizador y provechoso del agua en las cuatro estaciones del año.
La fuente ha salido en varias películas pero en donde se hizo famosa fue en la película la Dolce Vitta.
Por supuesto no podíamos irnos a dormir sin cenar. Nos decidimos por ir a Travestere, la zona de moda para salir a cenar y de fiesta para los locales.
Aunque es un barrio muy bonito para perderse durante el día, no tuvimos tiempo y solo fuimos a cenar.
Hay una gran cantidad de restaurantes y al final nos decantamos por el restaurante Popi Popi. Muy buena elección! Totalmente recomendable! Aunque si quieres ir, ve pronto porqué estaba lleno y luego se llenó aun más!
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